martes, 3 de enero de 2012

Vacío (por Mabel Moreno)

El hombre se aferró a la ventana. Se encontraba en la parte exterior. Contemplaba, del vacío, unas manos que parecían garras, que lo tomaban por los hombros. Eran las manos del ser sin cara. Ese, conocido por todos, le hablaba al oído, pero el hombre no se percataba de su presencia.
–Salta, ya no puedes más.
–…
–Te ha quedado grande.
–…
–No puedes, no pudiste.
–…
–Inútil, salta.
–…
Mientras tanto, al otro lado de la acera, en el edificio del frente, una niña, una niña descalza, corría hasta la ventana. Se acercó al vidrio para ver al hombre.
Él levantó la mirada y sus ojos se encontraron, eran iguales. Ojos idénticos.
El hombre, a pesar de estar lejos, notó la similitud de las miradas. Sintió suya aquella niña.
Ella, la que podría ser su hija.
Esa, que tal vez nunca traería al mundo, estaba ahí, mirándolo desde la ventana.
–Salta –insistía el sin cara–, salta ya.
El hombre miró a la niña y sonrió.
Había decidido saltar al otro vacío, ese que no es la muerte.


...

Sobre la autora:
Soy Mábel Moreno; soy actriz y escribo cuentos desde los 14 años. Tengo un libro publicado que se llama “Lo que nos separa nos une”, un compilado de 10 cuentos todos de mi autoría. Realicé el Taller de Creación de Cuento y el Taller de Creación de Personajes en Luziérnaga Café Libro en 2010. El cuento aquí publicado hace parte de la antología "Los Iletrados", proyecto ganador de una de las Becas a la Edición de Antologías de Talleres Literarios del Ministerio de Cultura de Colombia (2011).

2 comentarios:

Diego K dijo...

Muy buen cuento. Sigue escribiendo.

Diego GP dijo...

Muy buen cuento. Sigue escribiendo.